Descubre la desconocida Historia sobre la Aeroestación en la Sevilla del XVIII y XIX
Sevilla es la ciudad de las grandes leyendas. Después del Descubrimiento de América, la ciudad se convirtió en el centro del mundo, puerta al Nuevo Mundo en el siglo XVI.
Además de la gran herencia marítima por la situación estratégica de la ciudad donde Sevilla se convirtió en punto de partida de todas las expediciones, la ciudad no sólo se atrevía a surcar las aguas, sino también el cielo.
Durante los siglos XVIII Y XIX, Sevilla empieza a forjar su tradición aeronáutica de la que hoy se muestra orgullosa.
El Real Colegio de San Telmo, ubicado en Sevilla, fue testigo de un hito histórico el 21 de septiembre de 1792: la primera elevación de un globo en la ciudad. Un segundo globo se elevó el 4 de octubre en Triana, en una casa situada en el Arquillo de Manuel Sánchez, aunque actualmente dicha calle ya no existe. Este globo fue fabricado por Manuel de los Santos, quien era el segundo piloto de la carrera de Indias. La ascensión contó con la supervisión del catedrático de Matemáticas José Portillo y Labaggi. El globo aterrizó detrás de la iglesia de San Marcos, en la huerta del Convento de Santa Isabel.
Cuatro días después, este mismo globo fue protagonista de otra prueba que concluyó en la Huerta de las Ranillas. Sin embargo, en esta ocasión el globo fue atacado por un grupo de personas, quienes lo destrozaron para evitar futuros vuelos.
El otoño de 1792 culminó con otro acontecimiento destacado: el 4 de noviembre, desde el número 47 de la calle de la Mar (hoy conocida como García de Vinuesa), se elevó otro globo que logró alejarse tres leguas de Sevilla.
A partir de ese momento, se volvió habitual realizar ascensiones de globos al finalizar algunas corridas de toros o en celebraciones especiales. Ejemplos notables incluyen la visita de Carlos IV en 1796 y la presencia de Fernando VII en 1823, durante la cual una mujer llamada Virginia Cossul ascendió al cielo como aeronauta.
La Tradición Aeronáutica de Sevilla
Hidroavión Plus Ultra en el Río de la Plata
La tradición aeronáutica ha convertido a Sevilla en una de las ciudades con mayor herencia industrial y tecnológica en Europa. El aeródromo de Tablada en Sevilla (creado en el siglo XIX) ha sido testigo de grandes hitos de la aviación. En 1926 acogió el vuelo del avión Plus Ultra, que realizó el primer vuelo transoceánico entre España y América.
En 1927, tuvo lugar la inauguración de la primera línea aérea postal entre Sevilla y Larache (Marruecos) y en 1929 el avión Jesús del Gran Poder volaba desde la capital andaluza hasta Brasil, entre otros.
La vinculación de Sevilla al desarrollo de la aeronáutica es una seña inquebrantable del carácter de esta ciudad. Hoy en día la avala su fortaleza del ecosistema espacial andaluz y sus grandes inversiones en esta materia, como el parque tecnológico aeroespacial Aerópolis, epicentro del ecosistema del sector espacial en Andalucía, convirtiéndola en referente del sector en el territorio nacional.
Ensamblaje de un avión en Aerópolis Sevilla
¡Sevilla, Emociones que Vuelan Alto!
Hoy, tendemos un puente entre el ayer y el hoy de la aeronáutica en Sevilla con un nuevo habitante en sus cielos: ¡El Globo de Sevilla "Nao Vigía"!
Fuente: ABC de Sevilla. Imagen de entrada: "Sevilla: Vista tomada desde encima de San Salvador", dibujo de Alfred Guesdon sobre fotografía de Charles Clifford con técnica de daguerrotipia en globo. Entre 1851 y 1855.
